Hablemos de estrés
- Catalina Rapetti
- 24 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Hace rato no escribo por acá...
De hecho este post lo empecé hace unos 2 meses, cuando estaba preparando la charla sobre la importancia de escuchar al cuerpo antes de llegar al burnout y recién hoy me siento a terminarlo
Han sido semanas intensas, con mucho movimiento y aprendizaje... y también con un poco de estrés.
Si miramos algunos datos en la web, a nivel mundial, se estima que el estrés afecta a más de tres de cada cinco personas en los últimos años.
Algunas estadísticas de 2024:
En Estados Unidos, el 43% de los adultos se sienten más ansiosos que el año anterior.
En 16 países de Europa, Asia y América del Norte, la situación de la salud mental empeoró en 2024 en comparación con 2023.
La OMS estima que el 15% de los adultos en edad de trabajar tiene un trastorno mental.
El 5% de los adultos de todo el mundo padece depresión.
El problema de hoy en día, es que estamos todo el tiempo en un estado de estrés constante, y el cuerpo se agota de estar en esa tensión permanente.
Si una persona se siente en peligro, la sangre va a los músculos y no a la cabeza, porque se prepara para huir o para luchar. Como consecuencia de eso, ya no reaccionamos igual y quedamos en un estado donde no podemos pensar con claridad... es como si estuviésemos anulados y sin puede disfrutar.
¿Te ha pasado de sentirte así? Bueno, ¡esa es la definición de Burnout!
Es prioritario que empecemos a darnos tiempo de calidad, para poder bajar ese nivel de estrés constante y que podamos tener momentos de conexión y disfrute
Mario Alonso Puig, en uno de sus videos, dice que no hay seres estúpidos o tontos en el planeta, sino estados mentales en los cuales es imposible ser inteligente. También dice que no hay problemas con el hardware, pero si muchos con el software (para entender esto, quizás te convenga leer la primer entrada del blog, donde hablo del cerebro y la mente). No es que nos faltan neuronas, estamos en un estado mental no apropiado. Para salir de ahí, "solo" tenemos que cambiar de estado.
Entonces, ¿qué tal si esta semana empezamos a dar pequeños pasos para poder tener un estado mental mas inteligente?
Por ejemplo: tomarnos 5 minutos al iniciar el día para respirar lento y profundo, sintiendo el cuerpo y dándome cuenta que es lo que necesito para afrontar la jornada (y obviamente proporcionármelo!)
¿Te animas?
¿Qué otra cosa puedes implementar para empezar a cambiar ese estado de anulación y bloqueo por uno de conexión y disfrute?
Te leo!
Comentarios